"El acosador psicológico carece de ética y de límites" afirma la experta en su último libro "El abuso de debilidad". Como ya lo explicara en sus obras anteriores, la psiquiatra, se adentra en el estudio de los "perversos morales", el prototipo por excelencia de la figura del instigador del acoso moral. Estos individuos pululan según estudios en una proporción de 1 cada 100 personas y existen en base a la vampirización de sus congéneres. Sus actos son secundados por quienes fueran denominados por Luis de Rivera como "mediocres inoperantes activos" los que ofician de testigos mudos de sus fechorías, cuando no, de cómplices.

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      Para Hirigoyen "Los aspectos que caracterizan a los perversos morales (megalomanía, seducción, mentiras y ausencia de escrúpulos) se han convertido en nuestra época en las cualidades que se requieren para "triunfar", tanto en las empresas, como en la política o en cualquier actividad social. Lo único que importa es que no te pillen. Como dijo muy bien Tahar ben Jelloun en Le Monde: "Es la época de los tramposos, los impostores, los corruptos y los corruptores, los usurpadores y los falsificadores, los que se han vuelto poderosos por el dinero fácil y no porla virtud humanitaria"" ("El abuso de debilidad", págs. 161 y 162).