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Dra. Gladys Tato

       La Dra. Tato es médico psiquiatra, nacida en Montevideo. En el año 2008 recibe la certificación como psicoterapeuta de parte de la Federacion Latinoamericana en Psicoterapia y cuenta con el aval del Consejo Mundial de Psicoterapia. En el 2009 es nombrada por la asociación civil CEMEPSI como Decana del Instituto Universitario en Psicoterapia. Ha publicado dos libros "Cuando el cuerpo habla" y "Mensajes del cuerpo", así como ha escrito innumerables artículos. Se dedica al tratamiento de los trastornos somáticos de origen psicoafectivo. Dirige el Centro Médico Psicoanalítico (www.cemepsi.com.uy), el que ha sido galardonado en dos oportunidades por la Organización Internacional para la Capacitación e Investigación Médica.

​​¿Existe discriminación hacia los pacientes mentales?

Primera parte

Las repercuciones psico-somáticas del acoso moral 

El artículo que a continuación se transcribe sirve como encuadre a la hora de evaluar los daños psico-físicos que produce el acoso moral. Los videos en que es parte la Dra. Tato, aclaran y precisan situaciones concretas.

Si usted se identifica con lo que narra el Prof. Piñuel en este artículo, concurra inmediatamente a su médico.

Segunda parte

Tercera parte

¿EXISTEN RIESGOS PARA LA SALUD DE LAS PERSONAS QUE PADECEN ACOSO PSICOLÓGICO EN SU TRABAJO?

 “Los daños que el mobbing produce son considerables. Más de la mitad de las personas acosadas psicológicamente manifiestan secuelas psicológicas y/o físicas. La víctima de las agresiones va perdiendo gradualmente la fe y la confianza en sí misma, como consecuencia de lo cual se ven afectados diferentes aspectos de su vida.

Entra en un estrés creciente, que va minándola físicamente y que termina haciéndose crónico e inespecífico, dando lugar a multitud de afecciones o enfermedades somáticas crónicas, que suelen conducir a baja laboral, incapacidad temporal o incluso incapacitación permanente. La calidad del trabajo y la eficacia de la víctima  se ven alteradas a la baja, proporcionándose de este modo nuevos argumentos al acosador para seguir justificando su agresión a la víctima e incrementando perversamente la percepción pública de que se trata de un castigo merecido por parte de ésta por su falta de productividad o los comportamientos erráticos.

Los problemas de salud de la víctima tienen origen en la situación de estrés crónico, ansiedad, y angustia. Ello explica que el organismo se vaya deteriorando y que vayan apareciendo enfermedades que suelen llevar a la baja laboral del acosado.

A partir de ahí el absentismo, las interferencias de una mala salud, la falta de concentración o las alteraciones de la personalidad por el daño generado son razones que se aducirán añadiéndose a la maledicencia contra la víctima.

Así es como la persona víctima de mobbing recibe la evidencia de que los mensajes acusatorios de los hostigadores tienen alguna entidad real. Se desarrollan sentimientos de culpa e indefensión, y la persona queda paralizada ante el hostigamiento que recibe.

El miedo de la víctima a perder su puesto de trabajo por despido o a tener que abandonarlo por problemas de salud o por baja laboral continuada no hace sino incrementar su ansiedad y realimentar el cuadro de estrés postraumático y sus reacciones somáticas.

 

La víctima sufre una desestabilización grave y alteraciones emocionales y de la personalidad que afectan a s esfera de relaciones sociales y familiares, generando problemas de relación social y de pareja que no existían anteriormente. También estos nuevos problemas que ha generado el acoso se utilizarán para establecer ad hoc la causa de lo que le ocurre a la persona.

La frustración e indefensión en su núcleo familiar y social cercano se manifiestan en la agresividad con la propia familia (a veces puede traducirse en violencia doméstica con los hijos o el cónyuge). Se produce asimismo un aumento de la conflictividad en el ambiente familiar, con tensión, incidentes y discusiones continuados. Algunos investigadores han relacionado con el mobbing un incremento de las enfermedades de los hijos de las víctimas.

 

En el ámbito social, se produce el retraimiento de la víctima hacia sus familiares y amigos, debido a su dificultad para contener el malestar o el sufrimiento en las situaciones sociales.

También se produce un efecto de rebote, produciéndose  el abandono de los amigos y el rechazo de las personas de su entorno, cansados de los síntomas de estrés postraumático y de la “obsesión” de la víctima por su acoso. La estigmatización social en los sectores de actividad laboral  más próximos reduce la capacidad de empleabilidad de la víctima y, por tanto, empeora la evolución del cuadro de mobbing”.

Autor: Iñaki Piñuel y Zabala

 

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